Leche en polvo - fabricada mediante secado por pulverización

El sensor ViscoScope® se instala en una carcasa de esquina Varivent® en la línea de suministro hacia el secador por pulverización, aguas arriba del pulverización por presión. Esta instalación está libre de espacios muertos y cumple todos los requisitos de higiene.

Le leche en polvo se utiliza en la producción de yogurt, queso, dulces y pasteles, alimentos para bebés, entre otros. La leche contiene alrededor de un 88% de agua, que se reduce aproximadamente en un 40% mediante deshidratación. En los secadores por pulverización, el contenido la leche espesada disminuye en un 2-3%.

Utilizando un pulverizador a presión (normalmente de 50 a 250 bares), la leche es atomizada y pulverizada en una corriente de gas caliente (<250°C). Debido al aumento significativo de su área superficial, la leche se evapora en una fracción de segundo y se seca conviertiéndose en un polvo fino.

Para un secado por pulverización óptimo, las gotas deben tener un tamaño definido con precisión. Esto se determina en función de la leche utilizada, la temperatura y la viscosidad de la leche espesada.

A lo largo de todo el proceso de pulverización, el viscosímetro ViscoScope® mide la viscosidad y garantiza que esta se mantenga dentro de un rango estrecho. Dado que las mediciones se realizan en tiempo real, el sistema puede responder rápidamente si la viscosidad amenaza con salirse de este rango.

Se requieren entre 6 y 7 litros de leche para producir 1 kg de leche en polvo. El precio medio es de unos 155 € por tonelada (en 2018).